Tardado e inconveniente

Había una fila enorme, tardamos para siquiera entrar al local, cuando ya estábamos dentro, se tardaron al menos 15 minutos en despachar nos, cuando por fin nos pidieron nuestra orden dijeron que iban a tardar otros 15 minutos más en entregarnos porque no tenían pizzas de pepperoni, que valga la redundancia, es la especialidad de la casa y no tienen, los empleados de Little Caesars son realmente ineficientes, sobre todo en la sucursal de Estado de México, metro Impulsora, no te despachan rápido, no tienen cambio, carecen de personal la mayor parte del tiempo y se la pasan platicando en vez de trabajar, casi siempre hay gente dentro de la cocina que nadie sabe lo que hacen puesto que no hay pizzas en los hornos, Little Caesars debería tener un mayor control de quienes contrata, o terminará perdiendo clientes, todo esto sucede porque ni siquiera hay gerentes a cargo. También cabe resaltar que algunas de sus pizzas de pepperoni causan indigestión o malestares estomacales.